Del Mensaje del Papa Francisco en la Declaración de Basílica el 24 de noviembre del año 2019: “Una verdadera escuela del corazón”
El Corazón de Jesús es fuente de Vida…
Acercarse al Corazón abierto del Salvador es beber de la fuente de la salvación, ella calma la sed de felicidad y concede la paz.
…Dios responde al pecado con una generosa efusión de amor, única posibilidad de sanación para el corazón enfermo del hombre. La devoción al Sagrado Corazón es de plena actualidad, porque enseña cuál es la humanidad deseada por Dios, una humanidad que manifieste en todos los ámbitos de la vida social un corazón capaz de compadecerse del prójimo, especialmente del descartado y necesitado.
…El Corazón de Jesús es fuente de encuentro. En Él, Dios y el hombre dialogan en la intimidad: “Cor ad cor loquitur”, el corazón habla al corazón, como rezaba el lema del santo cardenal Newman.
…Esta lección del Corazón amante de Jesús nos invita a imitarle y nos enseña que las sociedades cambian cuando hay en ellas personas que saben sacrificarse por los demás, corazones humildes que con palabras y obras irradian la caridad de Dios.
En el corazón del hombre se encuentra esa puerta que permite el acceso de
Dios a la historia y la extensión de su Reino.
Que esta Basílica sea un oasis de oración en la ciudad y un espacio de acogida y reconciliación para todos los sedientos de Dios que a ella se acerquen. Que se forme en ella una verdadera escuela del corazón, a través de la escucha de la Palabra de Dios, la adoración y la meditación de las enseñanzas de la Iglesia.


